Contextualización geográfica de los pueblos y culturas andino amazónicas y de occidente moderno.
Julio Valladolid Rivera
El Perú, desde sus lejanos orígenes de más de 11,000
años, siempre fue, y actualmente sigue siendo, un país chacarero. Nadie puede
vivir sin comer; los alimentos que consumen la mayoría de la población del
país, viven del cultivo de las chacras campesinas, situadas en los Andes y sus pies
de monte, la costa, hacia el oeste y la selva alta hacia el oeste; es decir,
geográficamente esta cadena de altas montañas, llamadas genéricamente los
Andes, incluye también a la costa y a la selva alta; la selva baja ya es otro
gran sistema eco – geográfico.
Los Andes, sobre todo los ahora denominados Andes –
centrales, comprenden países como el Perú, Bolivia y Ecuador, también el norte
de Argentina y Chile; fueron lugares donde se originó la agricultura andina y
se domesticó 180 especies de plantas y se crearon miles de variedades, gracias
a los saberes de crianza de la diversidad de plantas y animales, a través del
cultivo de las chacras en los Andes y la Amazonía.
Los Andes centrales se encuentran en la zona tropical
del planeta tierra, donde los rayos del sol caen casi verticalmente y por eso
tienen una temperatura mayor que otros países situados en las zonas templadas
de la tierra como Europa y Norteamérica.
El relieve del suelo en gran parte del territorio es muy accidentado, con pendientes pronunciadas y con un clima muy diverso y sobre todo variable. En estas condiciones de suelos accidentados y clima muy variable, se originó y desarrolló una manera de cultivar diversidad de plantas y criar diversidad de animales originarios de los Andes.